¿Estás considerando lanzar un SaaS? Es una aventura emocionante, pero también está llena de trampas, sobretodo para indie hackers, desarrolladores y emprendedores sin conocimiento técnico.
En lugar de apresurarte a lanzar un producto en un fin de semana o menos, aquí te comparto lo que he aprendido tras años de trabajar en SaaS: los errores comunes, cómo evitarlos y qué infraestructura debes elegir para asegurar el éxito a largo plazo.
Incluso un SaaS simple involucra múltiples componentes que deben estar bien coordinados. Desde la base de datos hasta la observabilidad y atención al cliente, cada parte es crítica para asegurar una experiencia de usuario robusta y escalable.
La Velocidad No Siempre es Sinónimo de Éxito
Es común sentirse tentado por la idea de lanzar un producto rápidamente, siguiendo el ejemplo de algunos indie hackers que crean proyectos en un fin de semana. Sin embargo, si aspiras a desarrollar un SaaS sólido y duradero, la planificación y la estrategia son esenciales. Tómate el tiempo para definir claramente:
- Qué producto quieres crear.
- Quién es tu público objetivo.
- Cómo validarás tus ideas basándote en datos reales.
Una visión clara y una ejecución bien diseñada no deben apresurarse. Este enfoque te ahorrará tiempo y recursos a largo plazo. En lugar de construir un producto de forma rápida para validarlo, puedes validar utilizando otros tipos de producto mínimo viable (MVP) o haciendo un estudio de mercado.
Incluso antes de escribir una sola línea de código, encuestas, entrevistas con potenciales usuarios y campañas de pre-lanzamiento pueden ofrecer insights valiosos.
Por ejemplo, un ‘smoke test’ puede incluir lanzar una página de aterrizaje que describa tu SaaS y permita a los usuarios registrarse para recibir más información o acceder a un precio anticipado.
Una vez que tienes clara tu visión y validaste tu idea, puedes comenzar a construir, no antes.
Construye con las Herramientas Adecuadas para Crecer
Las plataformas nocode como Webflow o Bubble son excelentes para iniciar y validar ideas rápidamente, especialmente si no tienes habilidades de programación.
Sin embargo, a medida que tu SaaS crece, los costos y las limitaciones de estas herramientas pueden afectar tu rentabilidad y flexibilidad. Por este motivo incorporar talento técnico a tu equipo o aprender habilidades de programación es clave para un producto SaaS.
Si aún estás en fase de validación, herramientas como Supabase o Firebase un buen balance entre flexibilidad y control. Además, puedes aprovechar soluciones de código abierto como Form.io, Nocodb, Appsmith o N8N. Este tipo de herramientas, son más baratas de mantener y migrar en un futuro.
Selecciona la Infraestructura Correcta desde el Inicio
La elección de la arquitectura y la infraestructura es una decisión crítica que impactará en el rendimiento y los costos de tu SaaS.
Haz proyecciones realistas sobre el número de usuarios que esperas en el próximo año. Si no es posible hacerlo, establece un criterio mínimo de éxito para tu negocio en un tiempo determinado.
Un buen criterio de éxito debe ser realista respecto del tamaño del mercado y el capital invertido en el negocio.
Para pequeñas escalas (menos de 10,000 usuarios activos mensuales): Las soluciones serverless como Vercel, AWS Lambda y Amplify son económicas y fáciles de implementar, pagando solo por uso y facilitando la escalabilidad sin necesidad de infraestructura dedicada.
Para escalas medianas (10,000 a 100,000 usuarios activos mensuales): Plataformas como servicio, como App Platform o Elastic Beanstalk, pueden mantener los costos controlados.
Para grandes escalas (más de 100,000 usuarios activos mensuales): Las soluciones de infraestructura como servicio (IaaS) te dan control total sobre la infraestructura. Esto requiere un equipo especializado para manejar y optimizar servidores, escalabilidad automática y resiliencia en todas las capas del sistema.
Tomar decisiones informadas desde el principio te evitará migraciones costosas y tiempos de inactividad en el futuro.
Prioriza una Experiencia de Usuario Sólida
Un SaaS exitoso no se trata sólo de ofrecer una aplicacion funcional a los clientes; para ofrecer una experiencia de usuario excepcional, necesitarás observar el rendimiento del producto para mejorarlo y ajustarlo contínuamente.
Monitorización Constante: para tener observabilidad del funcionamiento de la aplicación y establecer alertas por funcionamiento inadecuado, utiliza herramientas como Newrelic, Sentry o alternativas de código abierto como Prometheus, Grafana y ELK.
Analíticas de uso: para entender el comportamiento los usuarios y tener insights puedes aprovechar Amplitude o Posthog. Esta última opción, además se puede integrar con tu base de datos para tener una visión sólida y completa de tu producto.
Esto además te permitirá tomar una posición proactiva, al solucionar errores antes de que afecten a tus usuarios y mejorar su experiencia con base en datos.
Recuerda que una mala experiencia puede alejar a tus primeros clientes, por lo que es crucial ofrecer calidad desde el día uno.
Prepárate con Planes de Contingencia
Los errores y fallos son inevitables, pero la respuesta ante ellos marca la diferencia.
Diseña procesos para comunicar y resolver incidentes en la aplicación, priorizando la confianza y la rapidez. Deja este canal de comunicación claro desde el principio: si es chat en tiempo real, correo electrónico o un formulario en la web.
Para manejar la atención al cliente puedes usar Zendesk o alternativas open source más económicas como Peppermint.
En este sentido, el sistema debe contar con herramientas para auditar y observar los hechos ocurridos en producción. Por un lado, es clave contar con logs y por otro, la arquitectura debe ser diseñada para permitir una auditoría acorde al caso de uso.
Por último, si una de las características de tu SaaS es la disponibilidad, considera tener una página de status donde comunicas a tus clientes el estado del servicio y los incidentes ocurridos en tiempo real. Para esto hay soluciones de código abierto como Upptime.
Conclusión
Construir un SaaS sólido no es una carrera de velocidad, sino de resistencia.
Escoge una audiencia o un problema que te importe.
Toma decisiones informadas, valida tus ideas y selecciona la infraestructura correcta desde el principio.
Así estarás construyendo los cimientos para un negocio sostenible y exitoso.
Recuerda, cada paso que des ahora tiene un impacto en el futuro, así que tómalo con calma, planifica y sigue adelante.